Publicado por: Arturo Berzosa Moreno, Socio-Director de EBF Business School Murcia

Todos tendemos a pensar que el trabajo que actualmente estamos realizando será permanente y continuo en el tiempo, la realidad nos ha demostrado que mayoritariamente no es así, el mundo laboral que nos rodea es dinámico, en un estado de permanente cambio y adaptación.

Mientras saboreamos los placeres de una falsa estabilidad o iniciamos un nuevo proyecto laboral solemos cometer dos errores que acabaremos pagando caro a corto o medio plazo, o antes de lo que nos podemos imaginar; quien no ha oído la frase, ¨no estoy interesado en formarme ahora, ya he encontrado trabajo¨, o ¨tengo mi perfil de Linkedin algo abandonado, estoy trabajando no lo necesito¨.

Un puesto de trabajo, un proyecto empresarial, son equivalentes a la fase de recogida del fruto que nos aportan las tierras cultivadas, pero para poder mantener la producción en dichas tierras debemos dedicar tiempo a su cuidado, mejora y siembra para la siguiente recogida.

La creación de una potente red de contactos y una actualización continua de contenidos sobre la base de una formación continua, todo ello bajo unos objetivos fijados, en base a una estrategia personal planificada con anterioridad, nos permite convertir los cambios del mercado laboral en oportunidades y crecimiento profesional.

En ambos casos, tanto la creación de una útil y productiva red de contactos, como la aplicación directa en el día a día de la formación recibida es más productiva y eficaz en aquellos periodos en que estemos trabajando, aspecto que debemos tener en cuenta, dado que el contacto directo con el mercado laboral nos ayuda a determinar una mejor estrategia en relación a las dos líneas de mejora ya comentados, aparte de contar con mayores recursos económicos para hacer frente a dicha inversión.

No todo contacto vale o toda formación es conveniente, de nuestro día a día en la empresa debemos identificar oportunidades y centrar nuestros limitados recursos y tiempo en aquellas personas de valor y en aquellos conocimientos con una aplicación directa a nuestro campo de actuación, (MBA, Marketing, Marketing Digital, RRHH, Finanzas, Ventas, Habilidades Directivas) lo que nos permitirá estar mejor preparados para el siguiente cambio profesional. Un cambio que debemos controlar o mejor aún provocar, antes de que el entorno nos lo imponga y no tengamos herramientas para afrontarlo.

Por todo ello, cambiemos de frase, ¨ahora que estoy trabajando, voy a ampliar mi red de contactos y a mejorar mis habilidades y conocimientos¨